El Amorebieta gana al Sporting y pone la directa hacia la permanencia

El Amorebieta, lanzado, abandona el farolillo rojo diez jornadas después en la Liga Hypermotion y se aferra al sueño de la permanencia tras imponerse al Sporting de Gijón en Lezama por 3-1. A solo tres puntos de la salvación se sitúa el conjunto azul a la espera de lo que haga este lunes el Albacete en su compromiso como local ante el Racing de Ferrol. Morán y el goleador Jauregi, uno de los grandes protagonistas del ansiado triunfo, fueron las dos novedades en el once inicial respecto al choque anterior ante el Andorra, en el que los vizcainos sumaron otros tres puntos de oro como visitantes gracias a un gol de Bustinza en el minuto 88. 

El reto de enlazar dos victorias consecutivas por primera vez en la temporada pasaba por superar a un irregular Sporting con el ascenso como objetivo, pero que suma ya cuatro derrotas consecutivas a domicilio. Arropado por más de 600 aficionados en Lezama, el cuadro asturiano lució el cartel de favorito en un encuentro al que el Amorebieta, siempre competitivo, hincó bien el diente. Sin balón, pero sólido en tareas defensivas y con las ideas claras a la hora de robar y desplegarse, el conjunto azul aguardó su momento para golpear primero. Lo intentaron sin éxito Etxeita y Núñez antes de que Jauregi, en su regreso a la titularidad siete jornadas después, firmara el 1-0 en el minuto 23. 

Combinó en corto Lasure con Morcillo en un saque de esquina, prolongó hacia atrás Bustinza con un gran salto y no consiguió rematar Etxeita, pero el balón quedó sin dueño en boca de gol y lo embocó el delantero de Mujika para adelantar al Amorebieta en el marcador. Máximo goleador de los azules con cuatro dianas, Jauregi volvió a hacer bueno el plan inicial de Jandro Castro, cuyo planteamiento ahogó al Sporting hasta los compases finales de una primera mitad que enloqueció sin previo aviso. Le sirvió al equipo de Miguel Ángel Ramírez para igualar la contienda al paso del minuto 43 gracias a un pase filtrado por Nacho al espacio, entre Félix y Lasure, que hizo bueno Otero en el mano a mano con Magunagoitia.

El directo al mentón en un tramo de encuentro siempre crítico amenazó con dañar la moral de los locales, pero nada más lejos de la realidad. Respondió de inmediato el Amorebieta, irreductible, con una maravilla de Morcillo. Desde el suelo, con un inverosímil remate con la pierna izquierda tras cabalgada de Núñez por banda derecha, logró el extremo hacer el 2-1 para devolver la ventaja en el marcador a un equipo que celebró el tanto por todo lo alto. Morán, instantes después, tuvo en sus botas el tercero de la tarde, pero no acertó ante el guardameta Yáñez con todo el banquillo del Amorebieta puesto en pie. En pleno desenfreno, con los de Jandro Castro desatados en medio de un repentino intercambio de golpes del que salieron bien parados los azules enfilaron el camino hacia los vestuarios los jugadores de ambos equipos para encarar la segunda mitad. 

Nuevo guion

Tres cambios ordenó tras la reanudación el técnico visitante, que vio cómo Cote, de libre directo, obligaba de entrada a una gran estirada a Magunagoitia. Metió una marcha más el Sporting al partido, gol anulado a Nacho incluido por un fuera de juego previo, y tuvo también el 3-1 Félix en un remate frustrado a la salida de un córner. El choque, convertido para entonces en un continuo ida y vuelta con el centro del campo como área de paso, cambio así de guion sin que pareciera beneficiarle al Amorebieta. 

Así lo entendió Jandro Castro, que dio entrada a Carbonell por Morán al borde de la hora de juego en busca de un mayor poso. Reajustado el equipo al nuevo escenario, consiguió su propósito el preparador asturiano, pues el Sporting volvió a encontrar dificultades para atacar los espacios. Un cabezazo desviado de Djuka en el minuto 68, con el Amorebieta intentando defenderse por momentos con el balón a la espera de un contragolpe con el que poder matar el partido, dio paso a otra gran ocasión de Cote, que disparó fuera con todo a favor antes de que Edwards y Unzueta sustituyeran a los goleadores Jauregi y Morcillo. 

En pleno ejercicio de supervivencia, Magunagoitia, imperial al igual que Bustinza, volvió a exhibirse para lanzarse a los pies de Insua y negar el gol al central. Echó el resto el Sporting en busca del empate y se defendió con todo el Amorebieta, que pudo ahorrarse la angustia final en una volea de Edwards que se marchó arriba. Perdonó a la primera el atacante australiano, pero no a la segunda para rubricar una victoria de sumo mérito que acerca al colectivo azul a la salvación a falta de diez jornadas para la conclusión del campeonato.