Cuando herramientas como Google Earth, al alcance de cualquiera, permitieron visualizar las ciudades desde otra perspectiva, muchos descubrieron, además de que aquellos vecinos de la azotea tenían terrazas más grandes de lo que suponían, las posibilidades que ofrecía una cartografía en 3D. Pero más allá de saciar la curiosidad de los ciudadanos, una herramienta más desarrollada de este tipo ofrece a la planificación de cualquier urbe información imprescindible para abordar algunos retos del futuro: como garantizar que se cumpla el soleamiento de los edificios en base al decreto de habitabilidad o elaborar mapas del ruido teniendo en cuenta la volumetría de los inmuebles. Con este fin, el Ayuntamiento de Bilbao actualizará su propio sistema cartográfico, datado de 1990, para llevar el término municipal de Bilbao a 3D. 

“No es que en todos estos años no se haya actualizado. Los edificios, las calles... están muy al día. Es el sistema de dibujo el que se va a actualizar para dar un gran salto”, matiza Javier Martínez Callejo, director de Planificación Urbana, sobre el objeto del contrato que el Consistorio bilbaino ha sacado a licitación. “Ahora tenemos un plano en 2D en papel, que se hizo con un sistema de representaciones dos niveles, con capas y codificaciones”, concreta. La finalidad es disponer de cartografías con diferentes niveles de concreción. La primera, la de mayor nivel de detalle, a escala 1/500 en 3D, se centrará en zonas urbanas, urbanizables y núcleos rurales aislados. Además, se recogerá la totalidad del municipio y las zonas limítrofes afectadas por el PGOU a escalas de 1/2.000 en 3D y de 1/10.000 en 2D. Está previsto que la nueva cartografía esté disponible en el plazo de dos años. 

“Es de las inversiones que no tiene resultados a corto plazo pero que en el fondo son instrumentales y necesarias para el día a día”, garantiza Martínez Callejo sobre este contrato que ha salido a licitación por importe de 900.000 euros. “Empieza a ser una realidad que las administraciones y los entes tengan un gemelo digital de la ciudad en el ordenador, en el que pueden experimentar con diferentes funcionalidades”, explica el director de Planificación Urbana sobre esta nueva herramienta, mucho más avanzada que Google Earth, que aportará información de valor a diferentes áreas municipales, desde infraestructuras a servicios. “Lo que queremos es que haya una cartografía modelada en 3D para todos. Podrá haber algún desajuste. Obviamente la barandilla de cada balcón no va a salir reflejada, porque es imposible. Pero las cubiertas y los volúmenes básicos de los edificios se reflejarán”, expone el técnico sobre esta información que podrá consultarse en la página web municipal. 

Numerosas ventajas

Javier Martínez Callejo menciona varias razones por las que es necesario el trasvase al 3D. Una de ellas es el decreto de condiciones mínimas de habitabilidad del Gobierno vasco, que entró en vigor en 2022. “Obliga a estudiar la incidencia que la sombra puede provocar en otros edificios así como el grado de soleamiento que pueden tener los nuevos”, expone. En ese sentido, concreta que la cartografía en 3D es la manera de analizar cómo afecta la rotación de la tierra en relación al sol. “De momento se ha encargado un modelo 3D básico y luego hay programas en los que puedes simular distintas situaciones, tanto en verano como en invierno. Vamos a hacer una cartografía compatible con esos programas para que luego, cada cual, lo explote como necesite”, concreta. 

De hecho, el director de Planificación Urbana expone que se han puesto en contacto con entidades municipales como Bilbao Kirolak, “responsables de instalaciones que también pueden beneficiarse de infraestructuras en 3D”. En este caso menciona que si la sociedad municipal o una entidad privada quiere poner placas solares antes deberá saber si los edificios colindantes van a arrojar sombra o no. “Es un estudio que todos los instaladores realizan, pero tienen que simular ellos mismos su propio 3D. Estamos hablando de mediciones in situ, básicas, o de Google Earth”, concreta antes de añadir que en relación al sol también se podrá analizar mejor el efecto isla de calor urbano, es decir, la elevación localizada de la temperatura en entornos urbanos respecto al área rural circundante.

Otro de los aspectos en los que se podrá dar un salto cualitativo será a la hora de realizar mapas del ruido. “Hay que estudiar el efecto acústico, pero no sobre un plano horizontal, en un folio, sino que hay que tener en cuenta que la volumetría de los edificios repercute en cómo se absorbe el sonido”, evidencia el técnico municipal sobre estudios que se realizan para medir la contaminación acústica derivada del tráfico viario o ferroviario, así como de la actividad industrial o del ocio nocturno. “Para las simulaciones de ruido que hemos hecho hasta ahora hemos levantado ex profeso el mapa en 3D de la zona a estudiar”, revela.

Pero además de aspectos que pueden ser reseñables para cualquier urbe, Bilbao, por sus características topográficas, puede exprimir aún más las ventajas de la cartografía 3D. “Muchas de nuestras calles están inclinadas y hay muchos edificios en Bilbao en los que puedes acceder por la planta baja y resulta que en la calle de arriba, saldrías a una tercera”, evidencia Martínez Callejo sobre una información que no se refleja en la representación en 2D. “Ahora se va a poder implementar los saneamientos con sus rasantes, de tal manera que las tripas de la ciudad se proyecten con más fidelidad”, expone el director de Planificación Urbana sobre un sistema que también va a poder representar la inundabilidad de las diferentes zonas de la ciudad.  

El apunte

Paso previo. Aunque no es objeto del contrato, la cartografía en 3D será el paso previo a la futura cartografía en función de la Base Topográfica Urbana. “Es un concepto que aún está verde, pero vamos a prepararnos para poder dar el salto”, anuncia el director de Planificación Urbana sobre esta idea que surge por la necesidad de homogeneizar la cartografía oficial estatal a escala 1/1.000 para permitir el intercambio entre cartografías generadas por distintas administraciones.