Thijs De Ridder, ala-pívot belga del Surne Bilbao Basket, se ha declarado oficialmente jugador elegible de cara al próximo draft de la NBA, que tendrá lugar los días 26 y 27 de junio en el Barclays Center de Brooklyn. Así lo ha anunciado su agencia de representación, Tangram Sports, este domingo, un día después de que se cerrara el plazo para los jugadores que deciden presentarse como early entry, es decir, antes de la edición para la que serían elegibles automáticamente, que en el caso de De Ridder sería el draft de 2025.

Al oficializar su condición de jugador elegible, De Ridder, de 21 años, podrá participar en los campus que se organizan para que las franquicias puedan comprobar en vivo y en directo el nivel de los jugadores candidatos a ser seleccionados y también llevar a cabo entrenamientos privados y entrevistas con los equipos que lo estimen oportuno. De esta manera, tendrá la oportunidad de comprobar las posibilidades que tiene para ser uno de los 60 elegidos en las dos rondas de selección y tendrá hasta el 16 de junio para decidir si se mantiene como elegible o decide retirar su nombre y esperar a la edición de 2025. Curiosamente, entre los jugadores europeos que se han presentado al próximo draft figura el hijo de un exhombre de negro: Roberts Blums, hijo de Janis, escolta letón de 18 años que juega en el VEF Riga.

A falta de lo que pueda acontecer en las próximas semanas, a día de hoy no parece sencillo que el nombre de De Ridder figure entre las 60 selecciones del draft de 2024. De momento, su nombre no figura en los mock drafts (simulaciones que realizan medios de comunicación especializados), pero se suelen registrar variaciones importantes en las semanas previas al certamen. De todas maneras, si saliese elegido, la franquicia que se hiciera con los derechos del jugador en la NBA debería negociar con el Surne Bilbao Basket si quisiera su incorporación inmediata, pues tiene contrato con la entidad de Miribilla hasta 2025, con opción de un curso más.

A lo largo de la presente temporada han sido varios los ojeadores de franquicias NBA que han seguido en partidos y entrenamientos las evoluciones y posibilidades de De Ridder, conscientes de que se trata de un jugador con muy buen presente pero que, además, cuenta con un gran margen de mejora.

GRAN RENDIMIENTO

Reclutado el pasado verano por la Dirección Deportiva del conjunto vizcaino siendo una gran apuesta de futuro, De Ridder está completando una primera campaña más que notable tanto en la Liga Endesa como en la FIBA Europe Cup. En la competición doméstica está promediando 6,2 puntos y 4,1 rebotes en los 31 encuentros disputados, permaneciendo en cancha más de 17 minutos de media. En principio llegó como quinto interior, compartiendo el puesto de ala-pívot con Denzel Andersson y Georgios Tsalmpouris, y ha acabado siendo el que mejor rendimiento ha ofrecido de los tres.

Merced a su trabajo incansable y a la energía desatada con la que se emplea en cancha, el belga ha ido ganando importancia en los esquemas de Jaume Ponsarnau, siendo fundamental en varios encuentros resueltos de manera ajustada en los que firmó cuartos finales brillantes. Su mejor duelo lo jugó en Miribilla el pasado 7 de enero ante el Baxi Manresa al acabar con 17 puntos y 13 rebotes (7 ofensivos) para un total de 28 créditos de valoración y su rendimiento global le ha valido para ser uno de los 16 candidatos a ser designado como mejor jugador joven de la Liga Endesa.