Karl Marx nunca puso un pie en Chemnitz. Se dice que el único vínculo entre el filósofo y economista alemán, autor de El Capital y el Manifiesto del Partido Comunista, fue la correspondencia que mantuvo con unos mineros de la zona en 1837, pero su figura está muy arraigada en el pasado y presente de la ciudad. De hecho, en los tiempos de la República Democrática alemana, entre 1953 y 1990, recibió el nombre de Karl Marx Stadt y su mayor atracción turística es un enorme busto en su honor, el segundo más grande del mundo después del de Lenin ubicado en la ciudad rusa de Ulán-Udé.

El Niners Chemnitz, rival del Surne Bilbao Basket en las semifinales de la FIBA Europe Cup cuyo encuentro de ida se disputará este miércoles (20.00 horas) en el Bilbao Arena con la vuelta siete días después, también homenajea desde 2016 a Marx de la mano de Karli, su llamativa y peculiar mascota.

Con su espesa barba negra y cabellera gris, la idea surgió cuando el club militaba todavía en la segunda categoría del baloncesto alemán y rápidamente se ganó el cariño de los aficionados, sobre todo de los más pequeños, hasta el punto de que se le consideró como una especie de talismán en el ascenso de 2020 a la Bundesliga. Su llamativa figura con el número 99 en la camiseta, muy presente en los partidos locales, se ha convertido ya en clásica.