Itziar Ariztimuño se ha convertido a sus 25 años en una jugadora referente del baloncesto vizcaino de Bizkaia y del vestuario del Lointek Gernika. Su progresión va de la mano de un club que busca dar la sorpresa en la Copa en la temporada más complicada desde que está en la élite. “Vamos a darlo todo“, promete la base bilbaina ante la cita más esperada por todas las jugadoras.

Será su séptima Copa con el Lointek Gernika, la sexta que puede jugar ya que se perdió la de hace dos años por lesión. Eso es que ya se ha hecho mayor.

–Sí, jajaja. Al final, es otra experiencia más, una competición que le gusta a todo el mundo porque es diferente y se vive con mucha ilusión y con muchas ganas. Todas las jugadoras estamos así y, aunque sabemos que es complicado, vamos a ir a por ello.

Además, el otro día alcanzó los 200 partidos en Liga y Copa con el equipo, que pasan de 250 con la Eurocup.

–Estoy muy contenta porque la verdad es que no me imaginaba poder llegar a estas cifras. No lo sabía ni me había dado cuenta, pero cuando me lo dijeron me alegré mucho y estoy muy agradecida de que me lo hicieran ver.

¿Esta Copa es más especial que otras, más meritoria incluso, por todo lo que ha tenido que pasar el equipo?

–Ha sido un año con muchos cambios, con muchos altibajos, cuestiones extradeportivas, y, al final, raro. Pero el equipo siempre ha sabido reponerse, aunque mentalmente son cosas que siempre afectan, no solo a las jugadoras, también al cuerpo técnico. Pero hemos hecho frente a todos los obstáculos y hemos llegado a la Copa. Aún nos queda una parte muy bonita de la temporada y no queremos renunciar a nada.

¿El equipo ha tenido que ponerse una coraza mental para que todo lo que ha ocurrido estos meses no afectara en el día a día?

–Sí, es necesario porque el calendario no perdona y no dejas de competir. Físicamente, también te afecta, no puedes parar de jugar y entrenar y es importante estar juntas, tener las cosas claras y no dejar de ser equipo porque es lo que te hace tirar para adelante.

Los cabezas de serie llegan a esta Copa con más derrotas de lo habitual. ¿Abre eso la posibilidad de que haya más sorpresas?

–Creo que esta temporada la Liga Femenina está siendo la más competida de las que yo he conocido. Cualquier cosa es posible, pero partiendo de que hay equipazos y cada partido es un mundo nosotras queremos estar a ese nivel.

En la Liga el Lointek Gernika ha ganado al Valencia Basket, al Avenida y al Zaragoza. ¿Es significativo de cara a esta Copa?

–Eso quiere decir que hemos tenido momentos muy buenos y otros, malos. Tengo confianza en el equipo y en que podemos hacer las cosas muy bien. Se ha demostrado que cuando estamos conectadas, nosotras también somos un gran equipo y creo que tenemos posibilidades. Desde que se hizo el sorteo, los equipos han cambiado bastante y el propio Avenida ha sido uno de ellos, ha mejorado mucho. Tienen grandes jugadoras en todos los puestos, han incorporado a Carter y Hatar y no ha perdido en Liga desde enero, pero nosotras vamos a por todas porque no tenemos nada que perder.

Después de la Copa, tocará cerrar la clasificación para el ‘play-off’ en menos de un mes y con poc margen de error. ¿Le queda gasolina al equipo?

–Sí, seguro. Todos los partidos que tenemos por delante van a ser como una final, con su exigencia física y mental, y va a ser importante afrontarlos de la mejor manera. Pero todos los años ha sido así, los objetivos vienen uno detrás de otro y creo que estaremos preparadas. l