Los radares se utilizan principalmente con fines de seguridad vial, detectando la velocidad de los vehículos en carreteras y autopistas para garantizar el cumplimiento de los límites de velocidad y promover la conducción segura.

Los avances tecnológicos de las últimas décadas han permitido que apenas se requieran agentes de la policía para controlar la velocidad de los conductores.

Estos reguladores del tráfico contribuyen con eficacia a la reducción de los posibles accidentes.

Normativa utilizada hasta ahora

La función más utilizada de los radares es el control de velocidad de los vehículos. En este control, se incluye un margen de error que se indica con un +- seguido de un número. Este margen determina que si el vehículo supera el límite en ese número de kilómetros que sigue al +-, no será sancionado.

La DGT ha anunciado una serie de cambios en los parámetros del +-, que estarán sujetos a la disminución del margen de tolerancia en la lectura de los radares, y esto tendrá un impacto directo en las sanciones correspondientes.

Hasta la fecha la 'regla del 5 y del 7' ha sido la que ha estado activa:

  • En las rutas en las que la velocidad máxima autorizada era menor o igual a 100 km/h, el margen de error era de +- 5 kilómetros en radares fijos y +-7 km en radares móviles. Por lo tanto, si el conductor excedía la velocidad máxima 5 km o 7 km, no era sancionado.
  • En las rutas en las que la velocidad máxima autorizada era superior a 100 km/h, el +- 5 y +- 7 indicaba porcentajes en función de ese máximo. 

Sin embargo, esta norma ya ha desaparecido. Desde este mes la precisión tecnológica de los radares ha reducido considerablemente dichos márgenes de error. 

De ahora en adelante se homologan radares con menor margen de error, por lo que el control en las carreteras será más preciso en las carreteras guipuzcoanas, así como en las del conjunto del Estado.

Nuevos parámetros

La tolerancia de estos dispositivos ha cambiado tras la entrada en vigor de la ITC/3123/2010 del 26 de noviembre, que ha recortado los márgenes de error de los radares, de modo que hay menos kilómetros de maniobra para los conductores.

Concretamente, el margen para los radares fijos en mediciones que no superan los 100 km/h es de 3 km/h, y para las mediciones superiores a los 100 km/h del 3%.

En el caso de los radares móviles, el margen de error máximo ahora es de 5 km/h para mediciones inferiores o iguales a los 100 km/h y del 5% para los que sí superen los 100 km/h.

Más radares

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció en abril la instalación de 95 nuevos radares de velocidad y la realización de 400.000 controles adicionales de alcoholemia ante el "alarmante" incremento del 16% de las muertes en carretera registrado el primer trimestre de 2024 en el Estado.

Además, la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se incrementará con 150 nuevos agentes, avanzó Marlaska en la presentación del paquete de medidas, que pretende mejorar la seguridad vial y reducir el número de siniestros, así como su letalidad.

En el primer trimestre de 2024 han fallecido en vías interurbanas 261 personas, 36 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 16%, un dato que el ministro definió como "excepcional" y que alarmó al ministerio, dado que las variaciones habituales de siniestralidad vial suelen oscilar en torno al 5%.