Una de cada cuatro familias vascas tiene dificultades para hacer frente a los gastos ocasionados por la vivienda. El pago de la hipoteca, el precio de la luz, el agua... complica a miles de vascos poder llegar a fin de mes, a pesar de que el pasado año el sueldo medio alcanzó la cifra récord de 2.197 euros.

Sin embargo, el 20% de los hogares en Euskadi no se puede permitir encender la calefacción en invierno debido a la inflación. Así se puede extraer de la encuesta de condiciones de vida publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, que refleja sin embargo que para la gran mayoría, el 65,7%, los gastos ocasionados por la vivienda se tratan de una carga “razonable” y un minoritario 8,2% dice que no suponen ninguna carga, o esfuerzo a final de mes.

A pesar de ello, la cifra de las familias que consideran una “carga pesada” los gastos de la vivienda es muy inferior a la media estatal, donde asciende hasta el 36,2% a diferencia del 25% de la CAV.

Frío en invierno

Así las cosas, según la encuesta, una de cada cinco familias vascas pasa frío en su casa en invierno. En 2012, los hogares que aseguraban tener problemas en invierno suponían tan solo un 7% mientras que en 2023 eran casi un cuarto y el 24,7% de la población vasca dice que no tiene una temperatura suficientemente fresca durante los meses de verano.

Por otro lado, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida en sus hogares, el 20,4% de la población en la CAV ha realizado una inversión en los últimos meses para hacer mejoras en el aislamiento térmico o en el sistema de calefacción.

Asimismo, en cuanto a la satisfacción de las familias vascas con sus viviendas los que se mostraban “satisfechos” o “muy satisfechos” el año pasado eran el 85,3% del total. Del porcentaje del pasado año, el 66,1% se muestra satisfecho con el tamaño de la vivienda, el precio y el vecindario, entre otros aspectos; y el 19,2% muy satisfecho. Por el contrario, el 11% de la población con vivienda en propiedad se muestra algo insatisfecho con el tamaño de la vivienda, el precio y el vecindario y el 3,5% muy insatisfecho.

Un 80% en el Estado

En cuanto a las cifras estatales, un total de ocho de cada diez familias están satisfechas con la vivienda en la que residen, según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística, que refleja que el nivel de satisfacción es menor que el de 2012, cuando España estaba en plena crisis económica, y que es mayor cuanto más altos son sus ingresos.

La encuesta de condiciones de vida, publicada ayer indica que el 83,5% de los hogares se mostró satisfecho o muy satisfecho con la vivienda en la que residía en el año 2023, 4,6 puntos menos que en 2012, y que el grado de satisfacción ha empeorado en todos los tramos de ingresos.

En los hogares con ingresos más altos el 86,3% se mostró satisfecho o muy satisfecho con su vivienda en 2023 (frente al 88% en 2012), mientras que en los hogares con ingresos más bajos este porcentaje fue del 80,8%, dato inferior al 83,3% en 2012. La encuesta señala también que la superficie de las viviendas es algo mayor que en 2012 y que la carga económica es menor.