"Acabo de ver a la mujer de Pedro Sánchez en la catedral". Comentarios como este han sido habituales estos días en Barcelona de ciudadanos que han sido testigos directos de la agenda pública y privada del presidente del Gobierno español y su familia, cuatro jornadas de mitines y comidas de trabajo, pero también de ocio y descompresión.

Y es que tras anunciar el lunes que seguirá en el cargo después de cinco días de reflexión para meditar sobre su futuro, el líder del PSOE aterrizó ya la noche del día siguiente en Barcelona y, según su agenda pública, tiene previsto volver a Moncloa mañana sábado, tras un mitin en Montmeló (Barcelona) de la campaña catalana en apoyo del candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa.

Los cuatro días en Catalunya de Sánchez, su esposa y una de sus dos hijas han transcurrido en un ambiente de absoluta normalidad. Incluso en muchas ocasiones ha sido agasajado no solo por simpatizantes sino también por ciudadanos que le requerían hacerse una foto con él en la calle o en un restaurante.

El miércoles, Sánchez y su familia comenzaron el día acudiendo a la exposición de Miquel Barceló, donde se cruzaron con barceloneses y turistas en la retrospectiva más completa de la obra en cerámica del artista mallorquín.

Primera aparición pública tras cinco días de reflexión

Posteriormente y sin previo aviso a los medios de comunicación, el líder socialista irrumpió en la Feria de Abril, que se celebra estos días en el Parque del Fórum de Barcelona, en lo que realmente fue su primera aparición pública tras sus cinco días de reflexión.

La visita a las casetas del presidente pudo ser captada por algunas cámaras debido a que por allí rondaba uno de los candidatos a la Generalitat, el popular Alejandro Fernández, a quien acompañaba una caravana de periodistas.

Sánchez pasó por el recinto de la Feria de Abril saludando a los visitantes que se lo encontraban por sorpresa, muchos de los cuales se hicieron 'selfies' con él mientras otros coreaban su nombre.

El secretario general del PSOE estuvo acompañado en todo momento por el candidato socialista, Salvador Illa, con quien junto a sus respectivas esposas fueron posteriormente a comer al tradicional restaurante barcelonés 7 Portes, lugar de culto para los que aprecian los buenos arroces a cualquier hora del día.

Ayer jueves, 2 de mayo y festivo en Madrid, Sánchez aceptó otra invitación, esta vez del alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, para almorzar en Casa Leopoldo, mítico y renovado restaurante del Raval barcelonés, y lo hicieron en el centro de la sala, donde solía comer el escritor Manuel Vázquez Montalbán.

Mientras degustaban unas croquetas de rabo de toro y un suquet de rape, los comensales del restaurante los miraban con curiosidad. Al final, los propietarios del restaurante inmortalizaron el momento con una foto a las puertas del mítico restaurante de muchas escenas del detective Pepe Carvalho.

Ese mismo día, la esposa y la hija de Sánchez disfrutaban de una cálida jornada en las atracciones de Port Aventura, en Tarragona, en un día que Sánchez finalizó con un mitin en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) para apoyar a Illa, en el que llamó a plantar cara a la "máquina de fango" del PP y Vox.

Este viernes, a 24 horas de dar por finalizada su estancia en Catalunya con un mitin mañana en Montmeló (Barcelona), Sánchez ha combinado su estancia despachando algunos compromisos con algún medio de comunicación.