Representante de Israel en la última edición de Eurovisión en la que logró cosechar la quinta plaza: Supongo que es consciente de que ese puesto en lo alto de la lista bien poco tuvo que ver ni con la calidad de la canción ni con sus cualidades como intérprete. A la inversa, también le acepto que los abucheos y hasta los insultos gruesos que recibió igual en el escenario, que en el photocall o el reservado para los músicos no se debieron a cuestiones artísticas. Lo uno y lo otro tuvo que ver con la ideología y la política. En mi candidez, durante un tiempo le otorgué el beneficio de la duda y, del mismo modo que no habría a asociado a Massiel con el franquismo pensé que simplemente le había tocado estar dando la cara por un régimen que lleva 40.000 personas asesinadas. Ayer le escuché decir “He cumplido una misión”, y abrí los ojos. Qué pena.