El panal de abejas de Urresola continúa cosechando éxitos. La 11ª edición de los Premios Platino (que se celebró durante la madrugada del domingo, hora local, en Riviera Maya) se saldó con la victoria de su reina, Estibaliz Urresola, en la categoría de dirección novel.

La laudiotarra ganó el Platino a la mejor ópera prima de ficción por 20.000 especies de abejas. “Yo vengo del País Vasco, un territorio en el que se hablan hasta tres lenguas y está dividido por una frontera. Me siento parte de la diversidad que engloba estos premios, donde hay tantas culturas, gastronomías y gentes”, se admiró la cineasta al recoger el galardón. Asimismo, aprovechó sus minutos ante el micrófono para exigir “que se deje de cosificar a las mujeres” y para reivindicar “un cambio en las narrativas”. Ane Gabarain, por su parte, se alzó con el Platino a la mejor actriz de reparto por su participación en la cinta de la directora vasca, una categoría en la que también triunfó en los últimos Premios Goya.

La del sábado fue una velada fantástica para el audiovisual vasco. Alonso Cupul

En esa ocasión, el filme de la cineasta se disputó un puñado de nominaciones con Cerrar los ojos, cinta también dirigida por un vasco, Víctor Erice. Su protagonista, José Coronado, también cruza el atlántico con el galardón al mejor actor de reparto en la maleta. Asimismo, tras un infructuoso paso por los Óscar, el bilbaino Pablo Berger arrasó en su categoría llevándose el premio Platino a la mejor película de animación por Robot Dreams. En su discurso deseo “una larga vida” al cine iberoamericano, que en la gala del sábado estuvo representado, entre otros largos, por el exitazo de J.A. Bayona, La sociedad de la nieve. En los Goya su alud sepultó al resto de largometrajes con los que competía y se llevó 12 cabezones. El sábado, en la misma semana en la que Netflix desveló que se trata de la segunda cinta de habla no inglesa con más visionados de la plataforma, el equipo del director español venció en seis de las siete categorías a las que aspiraba. Entre ellos, Bayona recogió el Platino a la mejor dirección y a la mejor película iberoamericana de ficción. “Vengo de un lugar humilde. Mis padres no tuvieron la libertad de escoger si estudiar o trabajar. Mi madre comenzó a trabajar a los 9 años y mi padre a los 15. Para ellos siempre fue muy importante la educación y cultura de sus hijos”, contó al recoger el lauro. Por su parte, el actor Enzo Vogrincic ganó el premio a la mejor interpretación masculina por su papel en el filme de Bayona. El equivalente femenino del galardón recayó en Lola Dueñas por su trabajo en La Mesías, la última teleserie que firma el dúo formado por Javier Calvo y Javier Ambrossi, a quienes dedicó el premio.

Entre el resto de premiados, el cineasta Daniel Burman ganó el Platino a mejor creador de serie o teleserie por Iosi, el espía arrepentido, que cuenta la historia de un agente de inteligencia argentino que se infiltra en la comunidad judía. En la categoría de mejor película documental, la chilena Maite Alberdi y su Memoria infinita consiguieron superar a otras producciones como El juicio (Argentina); La memoria del cine, sobre Fernando Méndez-Leite (España) y Una jauría llamada Ernesto (México). A mejor miniserie o teleserie cinematográfica, la serie Barrabrava, de Uruguay, ganó el galardón. Además, el Platino de dirección de arte fue a parar a Rodrigo Bazaes por la película chilena El conde, de Pablo Larraín. Chile también repitió éxito con la mejor interpretación masculina en miniserie o teleserie, con el actor Alfredo Castro por su protagonista en Los mil días de Allende.

Al detalle

Las abejas de Urresola. El equipo de ‘20.000 especies de abejas’ continúa cosechando éxitos. En la cita de la Riviera Maya se llevaron el Platino a la mejor ópera prima de ficción (Urresola), el premio a la mejor actriz de reparto (Garabain) y el galardón Cine y Educación en Valores.

‘Cerrar los ojos’. José Coronado, que se puso a las órdenes del vizcaino Víctor Erice en ‘Cerrar los ojos’, cruza el atlántico con el Platino al mejor actor de reparto bajo el brazo. Triunfó en la misma categoría en los Goya.

El sueño robótico. Pablo Berger, por su parte, se redimió de su batacazo en los Óscar ganando el premio Platino a la mejor película de animación por su debut en el género, ‘Robot Dreams’.

La cifra

6 de 7

El alud de ‘La sociedad de la nieve’ arrasó con todo. Se hizo con seis de las siete categorías en liza.