Ver el vaso medio lleno o medio vacío. En esta disyuntiva se movieron ayer lunes los diversos integrantes de Sumar, tanto en Euskadi como en el Estado, tras los resultados de las elecciones en Euskadi del domingo, que apenas salvaron en su estreno en esta cita con las urnas al arañar un único escaño en la figura del que fuera parlamentario de Ezker Anitza-IU, Jon Hernández. Tras irse de vacío en las pasadas elecciones gallegas, donde no obtuvieron representación en la Xunta, el portavoz estatal de Sumar, Ernest Urtasun, expresó una posición posibilista al poner en valor que “ayer no estábamos y hoy estamos dentro del Parlamento Vasco”. Manifestó por ello su convencimiento de que “vamos a seguir creciendo”.

Mucho más críticos se mostraron desde IU, pese a que el solitario parlamentario elegido pertenece a su sucursal en Euskadi. El secretario de Organización de IU, Ismael González, admitió sin ambages que “los resultados son malos para la izquierda transformadora”. Censuró además que el veredicto de las urnas demostró que Sumar no está consiguiendo ser un espacio “aglutinador” y que la división con Podemos Euskadi les ha penalizado.

“Hay que sumar al conjunto de organizaciones y personas, y cuando se pierden por el camino los procesos de división de la izquierda no ayudan a obtener buenos resultados”, aseveró González en una rueda de prensa telemática. El protagonista de la izquierda confederal en el domingo electoral, el parlamentario electo por Araba Jon Hernández, coincidió en que no concurrir junto a Podemos “hacía las cosas más difíciles”, por lo que “ahora lo que toca es reflexionar”.

En declaraciones a Radio Euskadi, tras admitir que no pueden decir que hayan obtenido “un gran resultado”, añadió que, teniendo en cuenta lo que vaticinaban las encuestas, lograr finalmente presencia en el próximo Parlamento Vasco les hace estar “mínimamente satisfechos”. Otra cuestión es el lugar en el que queda la candidata a lehendakari, Alba García, que concurría como cabeza de lista por Bizkaia y que no logró escaño en la Cámara, por lo que Hernández expresó su “pena”.

También desde Euskadi, la sede de Ezker Anitza-IU en Bilbao acogió una rueda de prensa del secretario de Organización de esta formación, Iñigo Martínez, la coportavoz de Berdeak Equo, Carmen Muñoz, y el diputado de Sumar por Bizkaia, Lander Martínez, uno de los principales dinamizadores de esta formación en la CAV. Martínez afirmó que la coalición va a tratar de representar a “toda la izquierda confederal”, incluidos los 23.000 votantes de Elkarrekin Podemos que se quedaron fuera del Parlamento.

Sumar logró el domingo 35.092 votos (el 3,34%) y un escaño, mientras que Elkarrekin Podemos salió de vacío con sus 23.679 sufragios (2,25%). En 2020, esta formación obtuvo 6 parlamentarios con 72.113 papeletas y el 7,97% de votos.

Ejecutiva de Sumar

Las consecuencias del resultado del 21-A van más allá y tienen implicaciones en las ya difíciles relaciones que venían manteniendo IU y Sumar. Ayer mismo, el responsable de Organización de IU, Ismael González, dejó en el aire la presencia de su organización en la reunión del grupo promotor de Sumar de este sábado, que elegirá a la ejecutiva del partido.

A este respecto, Ernest Urtasun (Sumar) dijo que no contempla un escenario en el que IU, que ha avanzado un debate para replantearse su relación con Sumar, tenga consecuencias a nivel interno. Subrayó que, pese a que la vida orgánica de Sumar es compleja por la pluralidad de las organizaciones que la componen, ello también se erige como una de sus fortalezas. Una de las espadas de Damocles que penden sobre la confluencia es la forma en que concurrirán a las europeas de junio.

Europeas del 9-J

Diferencias. La dirección de IU abogó por aceptar la oferta de Sumar de concederles el cuarto puesto de la lista para concurrir juntos a las elecciones europeas, al ser “el menos malo de los escenarios”. Pese a ello, reflexionará sobre su relación con el proyecto magenta y pide hacer campaña propia para esos comicios. En las federaciones autonómicas de IU hay disparidad de criterios, ya que Andalucía, Asturias o Baleares se han mostrado a favor de ir en coalición pero Valencia y Madrid se decantan por presentarse en solitario.